La articulación de las reformas educativas de
principios del siglo XXI en torno al Aprendizaje a lo Largo de la Vida[1]
(en adelante ALV), implica, necesariamente, el replanteamiento del rol de la
escolaridad. En este sentido, se requiere, en concreto, una preparación para
toda la vida, para la autoeducación responsable que permita a las personas
hacer frente a los cambios permanentes del mundo actual.
Lo que se demanda es la
formación integral del ser humano. El paradigma del ALV en relación al docente,
requiere, por parte de los éstos, el replanteamiento de algunas de sus
concepciones y prácticas profesionales cotidianas, así como una formación sobre
la mejor manera de desempeñar su nuevo rol. En la nueva sociedad del
conocimiento la finalidad y las expectativas respecto de los alumnos no solo
pretenden su inmersión en una cultura, sino su participación gradual creciente,
hasta convertirse en plena y, por tanto, en una comunidad aprendizaje.
El paradigma del ALV tiene también grandes
implicaciones en lo que se refiere a los
entornos en los que se produce aprendizaje. Las modificaciones que han
producido las tecnologías de la información y las comunicaciones, y los cambios
que han supuesto en la naturaleza del ámbito laboral, han afectado y están
afectando profundamente a la manera en que los entornos de la educación están
siendo innovadores. A este respecto, es interesante reparar en unas
observaciones de Jones, relativas
a las "cinco revoluciones educativas" que, según él, se han operado
hasta el momento:
- Universalización de la educación primaria, 1870-1900; el énfasis se puso en la alfabetización básica y en una disciplina acorde con el sistema industrial
- Universalización de la enseñanza secundaria, 1945-1990; sus objetivos apuntaron a incrementar el acceso al educación terciaria y a proveer bases más amplias en conocimientos lingüísticos, no médicos, científicos y profesionalmente útiles para todos
- Universalización de la educación terciaria, 1970-2010; apunta al fin de la universidad como institución de élite y a resolver el equilibrio entre la educación académica y la profesional
- Era del ALV, 1990-2030; es la fase que se ha recientemente inaugurado, en la que los mercados laborales serán crecientemente dinámicos y la educación deberá constituirse en una experiencia activa que abarque todo el tramo de la vida
- Era del ALV a nivel global y para todos; responde al plan de la UNESCO de aportar a las regiones menos desarrolladas los beneficios económicos culturales que han sido propios de las cuatro revoluciones educativas occidentales.
La 4ª y 5ª revoluciones educativas
están vinculadas al desarrollo de las nuevas tecnologías. De ahí que un aspecto
muy relevante del reto de las actuales y futuras políticas y prácticas
educativas se vincule con un fuerte compromiso con la tecnología.
En términos generales, el currículo
se compone de cuatro elementos cuyo análisis debe ser realizado para apreciar
los cambios que está ya sufriendo en la sociedad del conocimiento:
I. Herencia o transmisión cultural. Toda sociedad ha empleado el currículo
escolar como sistema de transmisión cultural a los jóvenes.
II. Preparación,
es decir, formación de los jóvenes para el mundo laboral.
III. Motivación.
El currículo se ubica en el núcleo de la crisis motivacional: el riesgo de que
sea “aburrido”, y el reto es hacerlo “interesante”.
IV. Progresión.
La progresión en el aprendizaje ha devenido crecientemente importante. Ya no
solo importa aprender; el estudiante debe experimentar continuidad en los
aspectos provistos por el currículo de año en año y progresar en el tiempo, de
forma que se incrementen y desarrollen sus conocimientos, comprensión y
destrezas.
El concepto de Sociedad
del conocimiento resume las transformaciones en la sociedad moderna y
ofrece una visión del futuro para guiar normativamente las acciones políticas.
Desde estas coordenadas, la Sociedad del
conocimiento haría referencia a cambios en las áreas tecnológicas y
económicas relacionadas con las TICs, en la educación, en las organizaciones y
en el trabajo.
Abdul Waheed Khan, subdirector
general de la UNESCO precisa que: “la Sociedad de la información está
relacionada con la idea de la innovación tecnológica, mientras que la Sociedad
del conocimiento incluye una dimensión de transformación social, cultural,
económica, política e institucional con una perspectiva más pluralista y
desarrolladora[2]”.
Ser profesor
hoy es algo cualitativamente distinto de lo que significaba hace 20 años.
Krüger insiste en la polisemia y distingue cuatro grandes
perspectivas conceptuales:
a.- Establece
sinonimia entre Sociedad del conocimiento
y Sociedad de la información.
b.- Resalta las
nuevas formas de producir conocimiento causantes del crecimiento junto con los
factores capital y trabajo.
c.- Llama la
atención a la creciente importancia de los procesos educativos y formativos
tanto inicial como a lo largo de la vida.
d.- Subraya la
creciente importancia de los servicios intensivos en conocimiento y
comunicación.
Por tanto, en lo que atañe diseño del
currículo en la era del Aprendizaje a lo Largo de la Vida, conviene destacar
que, el concepto de competencias cada vez está
siendo más adoptado por aquellos docentes que se replantean el currículo, siendo éstas, desde
hace algunos años, parte reconocida del
currículo oficial de la enseñanza secundaria, sobre todo, en el área de
destrezas lingüísticas, numéricas y relativas a las nuevas tecnologías.
Estamos ante una innovación curricular profunda, que debe llevar adherido, un lenguaje
curricular acorde que, solo será puesto en marcha a través de la práctica
educativa. La era del ALV se está viendo reforzada por nuevos formas de educación, que permiten el aprendizaje desde cualquier lugar, en cualquier momento y brindado desde cualquier universidad o institución. Es lo que hoy se conoce como el m-learning (aprendizaje mediante dispositivos móviles), una ampliación del ya conocido e-learning (aprendizaje a distancia).
Resumen elaborado a partir de:
[1] García Garrido, J. L., García Ruiz, M.J. (2005). Temas candentes de la
educación en el siglo XXI, Ediciones académicas, S.A. (EDIASA) (1ª), Tema 4.
aprendizaje a lo largo de la vida: tendencias en los países desarrollados.
[2] Cardona Andujar, J.
(2008): Formacion y desarrollo profesional del docente en la sociedad del
conocimiento (1ª), Madrid, Universitas
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